Hace ya algún tiempo que han
pasado las fiestas navideñas y tras la resaca de celebraciones varias, comidas,
polvorones, y algunas copas de más más, la navidad nos ha dejado varias
muestras interesantes de publicidad que deben ser analizadas.
Por un lado nos encontramos con
el ya famoso anuncio de Desigual, que ha sido analizado y despedazado en
multitud de informativos, blogs, noticias, etc. Dirigido a un público femenino,
urbano, moderno y liberal (igual que su ropa) este anuncio ha conseguido
fidelizar aún más a su clientela, “abriendo la puerta” a potenciales nuevos clientes, generando repercusión
mediática y convirtiéndose en tema de debate durante varios días, lo cual ha
facilitará un mayor reconocimiento de marca y un posible incremento en ventas.
Ciertamente la campaña no ha
gustado a todo el mundo, generando distintas reacciones según el pensamiento de
cada uno, pero lo que sí podemos afirmar es que a las clientes actuales de la
marca no les ha disgustado ya que en cierto modo se han sentido identificadas
en algún momento de sus vidas con alguna de las protagonistas.
Otro anuncio que ha marcado esta
Navidad ha sido el conocido anuncio de Campofrío. Tras el éxito del año pasado
en el que los humoristas españoles actuales rendían un homenaje al difunto
Gila, este año los primeros espadas del humor español idean un plan para frenar
la crisis y juntos tratar de convencer a los principales organismos
internacionales de que España no está tan mal cómo nos quieren hacer ver, y que
existen posibilidades de superar la
crisis.
El anuncio, dirigido a las
familias y a los responsables de las compras en ellas (madres, padres, etc.) ha
conseguido algo tan difícil, en un producto “comoditizado” como los embutidos,
como conectar emocionalmente con su
target, posicionando el producto en la mente del consumidor y favoreciendo su
elección cuando el consumidor se enfrente a las múltiples opciones que ofrecen
los lineales del supermercado.
Estando dirigidos a públicos
completamente diferentes ambos anuncios han conseguido su objetivo: Impactar a
su público objetivo y conseguir notoriedad de marca. Estos ejemplos muestran
claramente como objetivos similares pueden ser conseguidos de forma "desigual".
¿Qué te han parecido estos
anuncios?¿Crees que servirán para fidelizar a su target, y en última instancia incrementar
las ventas? ¿Has visto algún otro anuncio últimamente que haya conectado
contigo?
BY DAVID ROMERO
BY DAVID ROMERO
2 comentarios:
Felicidades por tu artículo. Me ha gustado. Ya tienes un seguidor. La idea de provocar en publicidad suele funcionar. Me acuerdo de aquel anuncio de vaqueros con elástico, en el que un chico se quitaba el cinturón y golpeaba la tumba de su padre. Dio tanto que hablar que tuvieron que cortarlo.Si aceptas peticiones, estamos locos porque escribas el artículo de "me lo merezco" que escuchamos en aquél restaurante de Belgrado. Abrazo!!
En cuanto a la parte de la fidelización...supongo que sin contar con mas datos es difícil de evaluar...pero si que creo firmemente en que ambas campañas han sido capaces de generar impacto. NO HAY DUDA.
En el caso de la campaña de Campofrio, el hecho de que fuera compartida ampliamente en redes sociales en las ultimas semanas del año es evidencia mas que suficiente.
Ahora bien...en lo que al punto de generar notoriedad PARA LA MARCA se refiere, se abre el debate.
¿Cuanta gente recuerda el anuncio? Sin duda mucha. Pero ahora viene la segunda pregunta y mas importante ¿CUANTA GENTE RECUERDA LA MARCA QUE HAY DETRÁS DEL ANUNCIO? seguro que menos...
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